A pesar del Decreto 1802/1966 y la constitución de las comisiones provinciales y locales del Patrimonio Histórico, se han ejecutado obras polémicas en nuestra ciudad como las de la Iglesia de La Victoria, la destrucción de la espadaña de las Monjas Blancas, la lenta agonía del artístico claustro del Convento de Santa Inés del Valle y, como no, las desafortunadas obras de la Plaza de España –el salón-. Es evidente que en nuestra ciudad se han llevado a cabo importantes obras de restauración y rehabilitación del Patrimonio Artístico estos últimos años, léase Los Descalzos, el Palacio de los Marqueses Benamejí, y las que actualmente se están llevando a cabo en el Palacio de los Marqueses de Peñaflor, (todos declarados BIC).