En la fotografía que ilustra este trabajo podemos contemplar una de las calles más populares de la ciudad de Écija a la que se accede por la Plaza de España (el salón). En dicha instantánea observamos el edificio perteneciente al famoso Bazar Ecijano propiedad de don Antonio González.
El himno a Écija compuesto musicalmente por D. Miguel Tena y letra de D. Antonio Morales Martín, fue aprobado oficialmente por la Corporación Municipal en sesión plenaria celebrada el día 30 de diciembre de 1955.La obra que se conserva en su archivo municipal tiene una dedicatoria conjunta de los referidos autores con este tenor:
No suele concederse a los establecimientos públicos ecijanos el valor ambiental que dan a la ciudad, entre ellos, los dedicados al ramo de confección, alimentación, ferretería. En nuestra ciudad han desaparecido, en las últimas décadas, muchos de estos establecimientos históricos.
A unos dos kilómetros río arriba, en la carretera de Écija a Herrera, en un remanso tranquilo del río Genil, que tenía las condiciones ideales para el baño, encontraron los ecijanos durante varios años un lugar delicioso para combatir las altas temperaturas de los meses de estío. El ambiente era grato y casi hogareño.
Los comercios tradicionales del casco histórico de la ciudad de Écija, como también en otras ciudades, son negocios familiares que poseían un local en propiedad y con una clientela bastante fiel. La falta de continuidad en sus herederos, la fuerte competencia de las marcas nacionales e internacionales y el auge de las ventas en plataformas de internet están poniendo la piqueta de este formato que, requiere de planes directores que lo preserven.
La Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC) poseía en Écija una delegación, con unos cincuenta y cinco socios. Su delegada Rafalita Campoy Rueda, tomó posesión de su cargo el día 14 de julio de 1962.
La línea férrea Marchena-Écija se inauguró en 1879, en el tramo que iba desde Marchena a Écija, con un trazado de 44,015 kilómetros; el segundo tramo -Écija La Carlota- empezó a funcionar el 10 de junio de 1885 y, concluyéndose el tercer tramo hasta Valchillón, el 12 de octubre de 1885 después de numerosos intentos que comenzaron años antes, en concreto en 1859, cuando los principales contribuyentes de la localidad tomaron la iniciativa de dirigirse al Ayuntamiento solicitando el establecimiento de una línea férrea.
En 1816 el Duque del Infantado, presidente del Consejo Real de paso para Cádiz hizo escala en Écija, ordenando al corregidor que procediera a la inmediata división de la ciudad en cuatro cuarteles y dieciséis barrios en atención a ser Écija “una de las primeras y más populosas ciudades de Andalucía, y aun del Reyno”.
La prensa sevillana publicaba el 4 abril de 1963 la siguiente noticia: “Van a ser iluminadas artísticamente las once famosas torres de Écija, conocida por “la Ciudad de las Torres.” Con el fin de estudiar el proyecto se desplazaron a Écija el subsecretario del Ministerio de la Vivienda y el director general de Arquitectura.