El himno a Écija compuesto musicalmente por D. Miguel Tena y letra de D. Antonio Morales Martín, fue aprobado oficialmente por la Corporación Municipal en sesión plenaria celebrada el día 30 de diciembre de 1955.La obra que se conserva en su archivo municipal tiene una dedicatoria conjunta de los referidos autores con este tenor:
No suele concederse a los establecimientos públicos ecijanos el valor ambiental que dan a la ciudad, entre ellos, los dedicados al ramo de confección, alimentación, ferretería. En nuestra ciudad han desaparecido, en las últimas décadas, muchos de estos establecimientos históricos.
A unos dos kilómetros río arriba, en la carretera de Écija a Herrera, en un remanso tranquilo del río Genil, que tenía las condiciones ideales para el baño, encontraron los ecijanos durante varios años un lugar delicioso para combatir las altas temperaturas de los meses de estío. El ambiente era grato y casi hogareño.
Los comercios tradicionales del casco histórico de la ciudad de Écija, como también en otras ciudades, son negocios familiares que poseían un local en propiedad y con una clientela bastante fiel. La falta de continuidad en sus herederos, la fuerte competencia de las marcas nacionales e internacionales y el auge de las ventas en plataformas de internet están poniendo la piqueta de este formato que, requiere de planes directores que lo preserven.
La Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC) poseía en Écija una delegación, con unos cincuenta y cinco socios. Su delegada Rafalita Campoy Rueda, tomó posesión de su cargo el día 14 de julio de 1962.