En la matinal de ayer domingo finalizó el Écija Balompié su curso futbolístico 2021-2022 con un “bochornoso y esperpéntico” espectáculo en el Estadio Municipal San Pablo, donde un club con más de ochenta años de historia se presentaba para jugar contra la Unión Deportiva Bellavista con tan solo siete jugadores para afrontar un partido de la duodécima y última jornada de la fase de descenso en la Primera Andaluza Senior de Sevilla.
Así comenzaba un encuentro que únicamente duraría un minuto de juego, al lesionarse en la primera jugada uno de los siete futbolistas que saltaron al césped del San Pablo, tras lo cual, el colegiado sevillano Cuaresma Giráldez, decretaba la suspensión del partido al no contar el Écija Balompié con los jugadores mínimos exigidos para continuar con el encuentro.
Un triste final para una temporada y quien sabe si para los más de ochenta años de historia futbolística del Écija Balompié, un club que en los últimos años ha sido gestionado por “irresponsables, aprovechados y mentirosos” que llegaron al fútbol español con la ley de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), la cual, ha sido la ruina y desaparición de muchos clubes históricos del fútbol nacional.