Esta semana se ha despedido de la afición astigitana y del Écija Balompié, el técnico Carlos Conejero, el cual, llegaba al banquillo azulino a mediados del pasado mes de diciembre para sustituir al cesado Sebastián Álvarez.
El mismo técnico (Carlos Conejero) ha sido el que ha anunciado a través de una carta pública que abandona la disciplina del Écija Balompié, un club en el que ha estado en su banquillo durante un total de 23 partidos en los que no consiguió cambiar la dinámica perdedora de una entidad sin rumbo desde hace unos cuantos años.
Carta de Carlos Conejero: Cuando acepté el reto de dirigir al Écija Balompié el pasado mes de diciembre lo hice con ilusión y responsabilidad. Sabía que llegaba a un club histórico que atravesaba por malos momentos, pero no lo dudé. Había que intentarlo.
Ahora, cuando la temporada ha llegado a su final, quiero agradecer a todos, directivos, empleados, jugadores, afición y medios de comunicación, el trato recibido y el respeto que siempre me han tenido, y pedir disculpas por no haber logrado el objetivo para que él se me contrató.
La campaña ha sido dura. Los resultados no han acompañado y cuando el trabajo, la dedicación y el esfuerzo no se transforman en triunfos, los resultados dictan sentencia.
Soy exigente y autocrítico. Sé que a nivel deportivo no estuve a la altura de una entidad con tantos años de historia. No alcancé la meta que los dirigentes que confiaron en mí se marcaron, ni la que yo esperaba. Lo intenté todo y mejoramos en la fase de descenso, pero no nos dio para quedarnos en División de Honor.
Quiero aprovechar esta carta para dar las gracias de forma especial a mis jugadores por su implicación y comportamiento a pesar de las múltiples dificultades. Se han esforzado en cada entrenamiento y han intentado ofrecer lo mejor en cada partido.
Ha sido un orgullo y un privilegio dirigir a este equipo y, sinceramente, deseo que el club alcance la próxima temporada todos los retos que se marque para devolver al Écija Balompié a la categoría que merece.
¡¡¡GRACIAS A TODOS SIN EXCEPCIÓN, YESSS!!!
Carlos Conejero
