Como decía en mi último artículo, dejo descansar las noticias que, relacionadas con Écija, encuentro en las hemerotecas españolas y retomo la vida de algunos ecijanos, que por sus hechos, llevó el nombre de nuestra Ciudad más allá de nuestros límites territoriales. En este ocasión, le toca el turno a un ecijano, hijo de otro ecijano grandemente ilustre (Benito Mas y Prat), como fue José Mas y Laglera, uno de los primeros andalucistas como se desprende de sus actuaciones y que usted, querido lector, podrá comprobar. (La fotografía que aporto corresponde a un busto de su padre BENITO MAS Y PRAT, que se encuentra colocado en su glorieta, Parque de María Luisa en Sevilla y cuyo busto realizó el escultor Castillo Lastrucci).
José Mas y Laglera, nació en la ciudad de Écija, a las dos de la tarde del día 5 de Junio de 1885, en la casa número 5 de la calle Benito, hijo de Benito Mas y Prat, natural de Écija, periodista, vecino de Sevilla, domiciliado en calle Bobadilla número 1 y de Valle Laglera Guerrero Estrella; nieto por línea paterna de Benito Mas y Vilar, natural de San Esteban del Bas (Gerona) y de Josefa Prat Estrada; por línea materna de Pablo Laglera González y de Pastora Guerrero Estrella y Fabián. Fue bautizado en la Parroquia de Santa Bárbara de Écija (Registro Civil de Écija, tomo 39, página 385).
Como decíamos en la introducción, hijo del insigne poeta y escritor, el también ecijano, Benito Mas y Prat (fallecido en Sevilla el año de 1892), dejó a José Mas y Laglera huérfano con 7 años de edad. Este, no cabe duda y así se desprende de sus obras, heredó la afición literaria de su padre. No quiso nuestro biografiado, labrarse su provenir dentro del comercio que poseía la familia y en los primeros años del siglo XX, hace dos viajes a Fernando Poo (colonia española), obteniendo material más que suficiente para escribir su libro Con rumbo a tierras africanas, editado en Barcelona el año de 1914, narrando, con toda clase de detalles, aquel hermoso y lejano archipiélago, convirtiéndose en el verdadero novelista colonial, con un estilo pintoresquita, cercano al de autores españoles del momento, que situaban sus acciones en Andalucía o Valencia. Mas, refleja su conocimiento de Guinea en: En el país de los bubis (Madrid 1921) y en El fetichero blanco y utiliza África como escenario de sus novelas La Piedra de fuego y En la selvática Bribonicia (Madrid 1932). Magia y salvajismo, paternalismo, cacerías y descripciones harán de su estilo el prototipo de la novela colonial que seguirán otros autores...
Leer más... o descargar en formato PDF.

