El Palacio de Benamejí acogerá en la matinal de este sábado 21 de enero, el acto de entrega de la décimo octava edición de los Premios en Defensa del Patrimonio Histórico y Artístico de Écija, que cada año son otorgados desde la Asociación de Amigos de Écija.
Unos premios que el pasado ejercicio se caracterizó por una corta relación de obras arquitectónicas premiadas, que en este año, el número de expedientes merecedores de tal distinción ha aumentado levemente, alcanzando los seis de los siete soles que se venían otorgando, unidos a otras tantas menciones, a las que, por último, se añade el reconocimiento al Artesano del Año.
Según informa la asociación astigitana en un comunicado, desde la creación de estos premios, la finalidad ha sido reconocer actuaciones sobre el Patrimonio Arquitectónico, así como sobre el parcelario histórico y urbanístico. El devenir de los últimos años ha supuesto que este acto, tan esperado por la ciudadanía ecijana, aglutine los expedientes relativos a temas arquitectónicos con otros aspectos inherentes a nuestra riqueza patrimonial y a facetas de singularidad estética que nuestra ciudad atesora, como son: Publicaciones, obras gráficas, nuevas tecnologías y medios de comunicación, patrimonio inmaterial y artesanía.
Así, el resultado se manifiesta en un conjunto de obras premiadas de carácter heterogéneo en cuanto a su temática, aunque de un indudable interés en lo referente a la forma de entender la permanencia de la tradición como valor en alza y como seña de identidad de nuestra cultura local.
En la modalidad «Medios audiovisuales y de comunicación al servicio de la ciudad» se premia la labor de EcijaWeb. En artes plásticas la distinción será para don Ángel García Palacio, diseñador gráfico. En el apartado de difusión del patrimonio artístico, se reconoce el buen hacer de ARQinnova, que ha proporcionado al museo una actividad anual continua, tanto a nivel divulgativo como de investigación. En el apartado de publicaciones, la Asociación premia este año a dos obras de indudable interés para la ciudad: Más allá de la ciudad barroca: la morfología urbana de la Écija contemporánea, de Clemente M. López Jiménez, y Colonia Augusta Firma Astigi: La Evolución urbana de Écija desde la Protohistoria hasta la antigüedad tardía, de Sergio García-Dils de la Vega.
Como en otros años, se reconocen los trabajos llevados a cabo en el patrimonio sacro, concretado en esta ocasión en la restauración del Cristo de la Vera Cruz, del siglo XVIII, en la que han intervenido Agustín Martin de Soto y Antonio Gamero Osuna, especialistas en conservación y restauración.
En el de Patrimonio Inmaterial, este año se reconoce las famosas Tortas de Mantecas de San Martín de Porres, también conocidas como «Tortas Ecijanas», que nacieron en los años cincuenta del siglo pasado. La famosa torta ha viajado en canastos, en bicicleta, en motocicleta, en furgoneta, en camión y en avión.
El acto concluirá con una mención especial a un buen carpintero y persona, Manuel Ruiz Rodríguez, «Manoli», y con el reconocimiento de la labor de los «Hermanos Pachón» como artesanos del año.