La Asociación de Amigos de Écija ha dado a conocer las menciones honoríficas que se entregarán durante la gala de la vigesimosexta edición de los Premios en Defensa del Patrimonio Histórico, en cuyo transcurso también se darán a conocer los galardonados con los tradicionales soles que otorga anualmente la asociación.
Uno galardones con los que la asociación reconoce a las personas y entidades por su labor en la defensa del patrimonio y cultura de la ciudad, según los criterios establecidos por la asociación para otorgar estas menciones en el que destaca el trabajo, la trayectoria, las aportaciones y los proyectos que han ayudado a la ampliación, conocimiento, divulgación y defensa del patrimonio local en distintas áreas y facetas.
Las menciones como los soles serán entregados el próximo 24 de enero de 2026, a las 20.30 horas, en el Teatro Municipal Sanjuan, cuyo acceso será gratuito para todas las personas que deseen acudir a la gala.
Menciones otorgadas en la vigesimosexta edición de los premios de Amigos de Écija
• Genaro Chic García, por su extraordinaria e insustituible trayectoria académica dedicada al estudio y la difusión de la Historia Antigua de la Bética, región en la que nuestra ciudad, Astigi, desempeñó un papel crucial. Sus investigaciones sobre el comercio oleario y su estudio magistral de la navegación por el río Guadalquivir (Baetis) no solo han enriquecido la historiografía andaluza, sino que han proyectado la importancia de Écija en el circuito comercial del Imperio a nivel mundial. Su obra constituye un pilar fundamental para comprender las raíces milenarias de nuestro patrimonio.
• Gladys Acevedo García, de cuna venezolana, su huella imborrable en los medios locales de comunicación, la convierten en un referente emocional para muchos ecijanos. Sin embargo, su mayor legado reside en la solidaridad: durante varias décadas, ha liderado incansablemente distintas acciones formativas y benéficas, utilizando la música, el arte y la cultura como vehículos constantes para crear grupos, organizar eventos (o participar en ellos) ayudando a distintas instituciones y personas necesitadas. Por su altruismo, su labor cultural y su incondicional dedicación a la ciudad, Gladys Acevedo es una figura ejemplar en el corazón social de Écija.
• Valle García-Verde Osuna, por su labor esencial como Arquitecta Municipal. Su trabajo, desde la Delegación de Urbanismo del Excmo. Ayuntamiento de Écija, ha conseguido el equilibrio perfecto entre el respeto por la historia y la visión de futuro. Su dilatada experiencia se ha traducido en una magistral conservación y puesta en valor del riquísimo patrimonio monumental ecijano, asegurando que el legado de la ciudad perviva con todo su esplendor. Su dedicación, con enorme pasión por su trabajo, es testimonio de cómo la arquitectura puede ser una poderosa herramienta de progreso social y cultural.
• Ramón Blanco Barrera, por su extraordinario currículum académico y su trayectoria profesional reconocida por Universidades como las de Sevilla, Harvard, Melbourne o el Departamento de Estado de EE. UU.. Su obra contiene un profundo compromiso social que integra en una triple faceta: la docencia, la investigación de vanguardia y la creación artística internacional. Y siempre siendo orgulloso embajador de Écija, dentro y fuera de la ciudad.
• Peña Taurina “Pepe Luis Vargas” al cumplir medio siglo de vida, sigue siendo ese pilar fundamental en la defensa y promoción de la Fiesta Nacional en nuestra ciudad. Su apuesta decidida por el fomento de la cantera, la celebración de eventos de todo tipo como pueden ser el montaje de su tradicional caseta en la Feria de Septiembre, o su participación activa en la Cabalgata de Reyes Magos, más todas las acciones y actos culturales celebrados a lo largo de estos 50 años, han servido para convertir a su institución en un referente del asociacionismo en Écija. Todo ello les hace merecedores de este reconocimiento.
• Ramón Freire Gálvez (in memoriam) por su enorme legado como investigador, defensor y difusor del rico patrimonio histórico, material e inmaterial de nuestra ciudad, merecen el mayor de los reconocimientos de la sociedad astigitana. Écija lo quería, y él amaba a Écija. El cariño que despertaba en todos se sustentaba en unos valores extraordinarios que lo convertían en una persona excepcional. Su memoria, su obra, su recuerdo merecen, como mínimo, este pequeño homenaje de la Asociación Amigos de Écija.











