Alrededor de medio millar de espectadores disfrutaron el pasado viernes de la clausura de la 45º edición de la Noche Flamenca Ecijana, que tuvo lugar en un enclave privilegiado que tenía como fondo los balcones del Palacio de Peñaflor y la fachada del Palacio de Valdehermoso.
Un escenario abierto que se utilizaba por primera vez, en el que los asistentes pudieron disfrutar de las actuaciones de la joven Marta Aguilar, que cantó ante sus paisanos con una hondura y una profesionalidad que dejó patente las importantes y crecientes posibilidades que tiene. La cual estuvo acompañada por David Navarro a la guitarra y Richard Gutiérrez y Alberto Parraguilla a las palmas. Impresionaron sus fandangos y sus bulerías por soleá.
La otra nota de juventud la puso Reyes Carrasco, una artista que demostró la fuerza con la que se está abriendo camino esta cantaora que contó con Rubén Lara a la guitarra y Richard Gutiérrez y Alberto Parraguilla a las palmas. Sus cantiñas, tangos y bulerías recibieron muchos aplausos del público.
El tercer artista fue el guitarrista jerezano Antonio Rey, que en 2024 recibió su segundo Premio Grammy Latino al Mejor Álbum Flamenco. Un reconocimiento que quedó patente en un escenario en el que contó con Manuel Pino al cante y Ané Carrasco a la percusión. Fue el turno de las tarantas, tangos y bulerías para concluir con la pieza llamada Nuevo Horizonte.
Mientras que en cuarto lugar actuó El Pele, que arrancó al cante con bulerías por soleá acompañado a la guitarra por José Moreno y Edu Gómez con las palmas y la percusión. El veterano artista ofreció un maravilloso recital de seguiriyas, malagueñas, fandangos y soleás por bulerías, entre otros palos del flamenco. De lo mejor que se escuchó en el festival fueron las dos malagueñas de El Mellizo que cantó el cordobés.
Finalmente, Joaquín Grilo al baile estuvo acompañado por Carmen Grilo y Manuel Moneo al cante y Francis Gómez a la guitarra, y puso el broche final con tientos, tangos, fandangos de Huelva, alegrías o bulerías en los que casi no se veían sus pies taconeando de manera magistral.
Unas actuaciones que pusieron el broche final a cinco noches de flamenco, que culminaron con esta última sesión benéfica, en la que lo recaudado con la venta de las entradas fue a beneficio de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Écija.






