En primer lugar, antes de iniciar este pequeño bosquejo biográfico, tengo que mostrar mi agradecimiento a D. Carlos Ibáñez Quintana, quien, por su relación con la Comunión Tradicionalista Carlista, cuando tenía algunos datos del ecijano que nos ocupa, me puse en contacto con el mismo y me remitió la amplia documentación que obra en poder de dicha Comunión y que, sin los mismos, no hubiese podido completar el presente.

Comienzo este capítulo con un hecho inédito e infrecuente en el mundo estudiantil de la época, que ocurrió en Écija y que por su dimensión, mereció la pena ser recogido en los periódicos y semanarios españoles y que, aunque creo haberlo relacionado en otro de mis capítulos, para demostrar su importancia, lo reflejo del publicado en La Vanguardia Española, del viernes 17 de diciembre de 1954, que decía así:
Oiga querido lector, que es verdad, que sí, que faltan solo unos días para que llegue la primavera y así, el día 25 de este mes, celebraremos el Domingo de Ramos, tan ansiado para nosotros los cofrades. Y además le digo una cosita, hay que estrenar algo dicho día, en todos los miembros de nuestras familias.