Jesús R.M., el joven de 26 años acusado de asesinar en octubre de 2018 a un hombre en Écija disparando en su contra con una escopeta en el marco de una refriega entre dos familias, ha alegado este viernes durante el juicio con jurado popular celebrado por la Audiencia de Sevilla sobre los hechos que unas 15 personas de la familia de los Reyes (a la que pertenecía la víctima) acudieron a la finca de su abuelo donde acontecieron los hechos, en una actitud de "guerra", admitiendo que él efectuó tres disparos con una escopeta pero asegurando que no disparó "a matar".
El juicio se celebra contra Jesús R.M., acusado por la Fiscalía de un presunto delito de asesinato, cinco delitos de lesiones y un delito de tenencia ilícita de armas; así como contra su hermano, J.M.R.M., acusado de un delito de tenencia ilícita de armas, un delito de lesiones y un delito de amenazas; su padre y además su abuelo, J.M.R.P. y M.R.M., respectivamente, a quienes la Fiscalía achaca delitos de asesinato en grado de tentativa, por la citada reyerta.
Mientras los hechos habrían acontecido la tarde del 22 de octubre de 2018 en una finca con vivienda ubicada en el camino de la Cuesta Blanca de Écija, en el marco de "la controversia" que mantenían las familias de los acusados y las víctimas de los hechos por la venta ilícita de tabaco en la comarca, según la Fiscalía, Jesús R.M. ha narrado que él no residía en dicho inmueble porque a la fecha de los hechos, cuando contaba con 24 años de edad, ya se había emancipado junto a su pareja, si bien acudía con frecuencia a esta finca propiedad de su abuelo.
En ese sentido, ha explicado que pasadas las 15,30 horas, él estaba en el taller de la mencionada finca del camino de la Cuesta Blanca de Écija, junto a varios de sus familiares, cuando llegaron hasta la parcela unas "15 personas" de la familia de los Reyes, a la que pertenecía Manuel, víctima mortal del crimen. Según ha precisado, al escuchar "voces" salió del taller de la parcela y vio a los citados miembros de la familia de los Reyes, que según su relato estaban lanzando "amenazas por todos lados" y daban "golpes" en la cancela de acceso a la finca. "Os vais a enterar. Estáis todos muertos", ha dicho rememorando frases que según su relato habrían proferido los miembros de la familia de los Reyes.
HABÍA UN "ERROR" QUE "SOLUCIONAR"
Su padre y su abuelo, según ha explicado, acudieron hasta cerca de la cancela para intentar "hablar" con los miembros de los Reyes, que según la Fiscalía eran seis y no 15, exponiéndoles que había "un error" en la situación que denunciaban y abogando por "solucionarlo" hablando con su hermano y también acusado en el juicio, J.M.R.M.
No obstante, y siempre según su relato de los hechos, los miembros de la familia de los Reyes se echaron "encima de la cancela", insistiendo en su actitud beligerante. En ese punto, mientras la Fiscalía considera que el padre y el abuelo de Jesús R.M. facilitaron a los Reyes el acceso a la parcela, este acusado ha negado tal extremo y ha asegurado que los 15 miembros de los Reyes "partieron el pestillo" de la cancela y asaltaron la finca agrediendo con "palos y pinchos" a su padre y a su abuelo, propinándoles fuertes "patadas" y golpes en la cabeza a ambos. "Iban a la guerra", ha enfatizado.
Según ha descrito, uno de ellos empuñaba un revólver negro y su padre y su abuelo estaban siendo objeto de una violenta "paliza". "Les estaban matando a palos", ha aseverado, reconociendo que después su hermano habría "disparado hacia arriba" con un arma de fuego "una o dos veces", acudiendo él a la búsqueda de una escopeta guardada en la azotea de la vivienda y no en un coche, según ha asegurado, admitiendo que carece de permiso para el uso de armas de fuego.
ÉL ESTABA "ACOJONADO"
A partir de ahí, ha relatado que desde los aledaños de la vivienda, en una situación en la que estaba "muy nervioso, acojonado", porque su padre y su abuelo estaban siendo víctima de "una paliza", efectuó un primer disparo "al aire" con la escopeta llevándose al hombro la culata de la misma.
No obstante, y según ha asegurado, pese a los disparos al aire, los miembros de los Reyes habrían continuado con su agresión a su padre y a su abuelo, extremo en el que ha insistido, exponiendo que escuchó "disparos" desde las filas de los Reyes, pues según su versión de los hechos, Marco Antonio Reyes, el miembro de dicha familia que empuñaba el revólver, estaba "apuntando de un lado a otro", a su padre, su abuelo y a él también, y efectuó un disparo con el arma.
En ese punto, ha asegurado que cuando prestó declaración ante la Policía Nacional no expuso tales detalles sobre los disparos de los Reyes a los agentes porque tenía la mente "en blanco". Yo no estaba como tenía que estar", ha dicho.
ALEGA QUE NO DISPARÓ "A MATAR"
De cualquier manera, Jesús R.M. ha asegurado que ante este escenario, comenzó a "avanzar rápido" hacia donde los Reyes agredían a su padre y su abuelo, con la escopeta apoyada en la cadera, y efectuó "dos disparos" pero sin ánimo de tirar "a matar".
Según ha asegurado, disparó "a un hueco" que veía entre los miembros de los Reyes congregados en la finca y no se percató de que sus disparos alcanzasen a nadie ni que nadie cayese al suelo. "Yo no sabía que le había dado a uno", ha dicho, defendiendo que en ese momento estaba "ciego y no sabía qué hacer" porque temía por la vida de sus familiares. "Aquí nos matan ya", ha dicho rememorando los pensamientos que le invadían en ese momento, según su versión de los hechos.
Además, ha admitido que tras huir los miembros de los Reyes de la escena, él mismo recogió las vainas de los proyectiles que había disparado y las arrojó a la basura y ha reconocido que las entregó a la Policía Nacional pero cuando los investigadores se las reclamaron. "De todos modos se las iba a dar", ha asegurado, insistiendo en que en aquellos momentos "no sabía lo que hacía".






