A las diecinueve horas de ayer martes y con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Patrimonio Mundial, volvió a iluminarse las once torres de la ciudad de Écija tras más de dos décadas en oscuridad y penumbra durante las noches ecijanas.
Una panorámica de la ciudad que no se observaba desde finales de los años noventa en las noches ecijanas, la cual, se retomaba hace unas horas con el encendido de la iluminación de las once torres, las cuales, son una señal más de identidad de la población astigitana, como puede ser el sol, sus monumentos o la gastronomía, entre otras.
Más de veinte años sin iluminación, que ahora vuelve a ser una realidad a través de un proyecto municipal, bautizado como “La luz de Écija” que el consistorio ecijano ha financiado con fondos propios y que han llevado a cabo los operarios municipales que han contado con la colaboración inestimable de los vecinos que han prestado espacios para la colocación de esta iluminación artística, que será tanto exterior, como interior en los casos en que ha sido posible.
En este último caso se encuentran las torres de las gemelas, que están iluminadas nada más desde el exterior a la espera de un proyecto de restauración de las mismas, el cual, se desconoce cuando será, ya que la única intervención que se ha llevado a cabo durante los últimos años ha sido de apuntalamiento y consolidación de la estructura tras la caída de un rayo en una de las dos torres.