Los alumnos expulsados de los centros educativos y con riesgo de absentismo de la ciudad, tendrán a su disposición en el presente curso la figura de la integradora social, así como la puesta en marcha de un aula de convivencia externa diseñada tanto para ofrecer apoyo educativo y socio-emocional a los alumnos expulsados, como para prevenir el absentismo escolar.
Así lo han presentado esta semana las delegadas de Educación, Ana Carmona, y de Inclusión social, Igualdad y Familias, Esther Ostos, las cuales han manifestado que "esta iniciativa tiene como objetivo mejorar y optimizar los recursos en materia de absentismo escolar, proporcionando una respuesta más eficaz y coordinada ante las situaciones que afectan a la continuidad educativa del alumnado".
Con la que "se busca evitar que la expulsión conlleve una desconexión prolongada del sistema escolar y trabajar en la reincorporación y motivación del alumnado para reducir el riesgo de absentismo y fracaso escolar", han señalado las responsables municipales de Educación, Inclusión social, Igualdad y Familias.
En este sentido, Carmona como Ostos han explicado en la comparecencia de prensa que el aula de convivencia externa estará ubicada en la Casa de la Juventud y funcionará de lunes a jueves en horario de 10:00 a 11:30 horas; un espacio que "tiene una doble función como es la de acompañar al alumnado expulsado, para ofrecerle un entorno estructurado donde pueda continuar con sus tareas escolares y recibir apoyo socio emocional, así como prevenir el absentismo, trabajando con los alumnos en estrategias de gestión emocional y resolución de conflictos para reducir la reincidencia en expulsiones y mejorar su integración escolar".
Un aula, en la que los alumnos podrán realizar las tareas asignadas por sus tutores y recibir refuerzo en habilidades sociales y gestión emocional, así como participar en talleres que les ayuden a mejorar su comportamiento y reducir la probabilidad de futuras expulsiones. El aula de convivencia "no será un espacio de castigo, sino un entorno de respeto y desarrollo personal y académico, donde los alumnos expulsados puedan fortalecer su compromiso con su educación y recibir el apoyo necesario para evitar que su situación derive en absentismo prolongado", indican las delegadas municipales.
Que para finalizar se han referido a la coordinación con entidades y centros educativos en este proyecto, en el que se "incluirá entrevistas individualizadas con los alumnos y sus familias para detectar necesidades y diseñar intervenciones ajustadas a cada caso". Además, se fortalecerá la coordinación con entidades como la asociación “Sombra y Luz”, permitiendo abordar la problemática desde "una perspectiva integral y realizando acciones conjuntas de prevención y sensibilización sobre la importancia de la asistencia regular a clase".