La sevillana ciudad de Écija cuenta con uno de los términos municipales más extenso de España, 974 kms, cuadrados, equivalentes a unas 97.000 hectáreas. El rio Genil transcurre por sus fértiles tierras de sur a norte regando huertas, olivares y numerosas fincas de su vega, lo que la hace una ciudad eminentemente agrícola, y a ello se une, que conserve uno de los más bellos conjuntos artístico de España. Se encuentra unida a través de la autovía N4 con Córdoba y Sevilla, haciendo de lazo de unión a estas dos provincias andaluza.
El municipio astigitano tiene tres pedanías cada una de ellas con su alcalde pedáneo: Isla Redonda a 22 kms; (480 habitantes) ubicada en el margen izquierdo del rio Genil, y dos situadas junto a la autovía N4: Cerro Perea a 7,5 kms (673 habitantes) y Villanueva del Rey a 6,3 kms. (209 habitantes)1. En la actualidad Villanueva ha dejado de ser tener alcalde pedáneo y se regula por una Asociación de Vecinos.
Villanueva del Rey contaba con un apeadero de la extinguida línea férrea Marchena-Valchillon, cuyas obras fueron finalizadas por la Compañía de Ferrocarriles Andaluces en octubre de 1885. Según RENFE como consecuencia del alto déficit que presentaba su explotación en 1971 fue desmantelada. Los terrenos que ocupaba la citada línea, en el término municipal de Écija, fueron comprados en 1986 por el Ayuntamiento de Écija. Gracias a esta adquisición el casco urbano de la ciudad y la pedanía quedan unidos, además de la citada autovía N4, a través de una Vía Verde para el senderismo, que transcurre por el trazado de la antigua vía férrea.
Cuenta con una iglesia dedicada al santo obispo de la diócesis de Écija, San Fulgencio, siendo además el patrón de este núcleo urbano y, por este hecho, los vecinos celebran su feria y fiesta, en el mes de agosto. Por medio de un Edicto fechado el 15 de mayo de 1944, el alcalde D. Ceferino Vázquez, anuncia la visita del Arzobispo de Sevilla, D. Pedro Segura y Sáenz, para llevar a cabo la colocación de la primera piedra de la proyectada iglesia, instando la ciudadanía a que dé muestras de cariño al prelado y, solicitando a su vez, se trasladen para asistir al acto. La bendición y colocación de la primera piedra del templo tiene lugar el día 19 de mayo de 1944, a la que asistieron el Alcalde de Écija D. Ceferino Vázquez Usabiaga; Comandante Militar Coronel D. Ricardo Rivas; Arcipreste: D. Francisco Domínguez Fernández; Párroco de Santa Cruz D. Fernando Torralba García de Soria; Jefe Local D. Francisco Ramírez; Jefe del Cuerpo General de Policía de Écija: D. Manuel Pozo Obregón: Presidente de la Junta de Reconstrucción de Templos: Padre D. Miguel Bermudo; Arquitecto Arzobispal: D. Gregorio Gómez Millán: Alcalde pedáneo de Villanueva del Rey y esposa, que actuaron como padrinos; Realizó la bendición, en nombre del Arzobispo, el Padre D. Miguel Bermudo. Los invitados fueron agasajados en un chalet propiedad del alcalde pedáneo. La Compañía de Ferrocarriles dispuso la parada del tren en el apeadero de Villanueva del Rey para facilitar el desplazamiento desde Écija2.
Veinte años después de la inauguración la cubierta de la iglesia se hunde causando gran consternación en el vecindario. Ente este hecho el párroco de Santa María don Esteba Santos Peña cursa diferentes escritos al gobierno central. Y, entre ellos. uno al director general de Arquitectura, oficina de la Junta Nacional de Reconstrucción de templo parroquiales en el que expone “que ante el asombro general parte del tejado se vino abajo, dejando la iglesia inservible, pues aunque la bóveda interior no se ha derrumbado, el maderamen desprendido y los escombros acumulados sobre dicha bóveda, hacen peligrosa la estancia en el templo, creando esto una situación calamitosa, espiritualmente hablando, pues el único servicio religioso de que disponían estas buenas y pobres gentes ha quedado suspendido por falta de lugar, máxime ahora en invierno, ya que en el verano celebrábamos la misa en la puerta de la Iglesia, quedando fuera los fieles cosa imposible en la época invernal. Recabar fondos en dicha localidad de Villanueva del Rey es imposible, dada la condición pobre de sus habitantes”. Del hundimiento de este templo se hace eco la prensa provincial.3
Gracias a las gestiones del párroco y a través de la Junta Nacional de Reconstrucción de templos parroquiales, se aprueban distintas partidas con destino a las obra de reconstrucción de la iglesia.
La última restauración de la iglesia se lleva a cabo el año 1999, esta vez con la aportación económica de los vecinos de la pedanía, por lo que la Asociación de Amigos de Écija les concede uno de los soles en la defensa del Patrimonio de ese año.
La Pedanía se asienta en una amplia llanura llamada Los Rasos de Mochales, constituida en gran parte por tierras negras, clasificada en la Memoria del Mapa de Suelos del término municipal de Écija (Sevilla)4 El único inconveniente agrícola de estos suelos, es la relativa escasa potencia del perfil, de 40 a 60 centímetros, y que, a causa de la impermeabilidad del subsuelo y al mal drenaje exterior, terrenos completamente llanos cuando las lluvias son muy intensas, el suelo se encharca con facilidad y las raíces de la plantas, al faltarle aireación, llegan a pudrirse, mermando considerablemente las cosechas.
Juan Méndez Varo
(1) Padrón al 1 de enero de 2015.
(2) Prensa local, signatura 28. Revista "Ecos", nº 373, 15-mayo-1944, página 4.
(3) ABC de Sevilla, 10 de mayo 1964.
(4) Estudio realizado por el Instituto de Enseñanza Media de Écija y publicado por el Instituto de Edafología y Fisiología Vegetal del Consejo de Investigaciones Científicas y la Dirección General de Enseñanza Laboral.
