Han sido varios los personajes ecijanos de los que he dado cuenta en mis artículos anteriores, unos más importantes que otros, dependiendo del ejercicio de sus funciones y la trascendencia de sus acciones. El que ahora me ocupa, figura con letras de oro dentro de la Orden de los Carmelitas y orgulloso debemos sentirnos por ello, pues fue uno de los muchos ecijanos que dejaron su huella, incluso su vida, en otros continentes, en defensa de sus principios. En esta ocasión se trata de Luis del Hierro, que nació en Écija sobre 1569/70, hijo de Andrés Fernández del Hierro e Isabel y respecto del mismo, aclaro en el principio de su biografía, lo siguiente:
Decía en otro de los capítulos anteriores que, sobre todo en las familias nobles ecijanas, alguno de sus miembros, casi siempre estaban predestinados a ocupar cargos militares y eclesiásticos importantes, pero también no cabe duda que hubo aventureros y muchos los que fueron a la colonización americana, ya fuere en busca de gloria o por razón de su cargo y rango.
Cuando estamos a punto de que el verano de 2018 se marche y celebremos en este maravilloso mes de Septiembre que tenemos en Écija, por la festividad de nuestra patrona la Santísima Virgen del Valle y su feria de San Mateo, dentro de las noticias que encuentro sobre nuestro paisano Benito Más y Prat, no podía por menos que empezar por esta, que tiene el siguiente contenido.
Comienzo esta cuarta y última parte del presente capítulo, que está dedicado a cómo se encontraba Écija el año de 1847, conforme a la publicación popularmente conocida como Diccionario de Madoz, con la historia que, sobre Écija, hace el autor de dicha publicación, que dice así:
Continuo con la tercera parte de este capítulo, dedicado a cómo se encontraba Écija el año de 1847, conforme a la publicación popularmente conocida como Diccionario de Madoz.
Sigo con la segunda parte de este capítulo, dedicado a cómo se encontraba Écija el año de 1847, conforme a la publicación popularmente conocida como Diccionario de Madoz.
He llegado al capítulo 61. No está mal, pues cada uno de dichos capítulos, se ha compuesto de varias noticias relacionadas con Écija. Y en este que ahora empiezo, lo voy a hacer con una reseña que he encontrado de cómo era nuestra ciudad, allá por los años 1840, pues aparece debidamente detallada en el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, obra de Pascual Madoz, concretamente en el tomo VII y que fue editado en Madrid en 1847.
Nació en Écija el día 4 de Septiembre de 1740, siendo bautizado el día 6 de dicho mes y año en la Parroquia Mayor de Santa Cruz por el cura Juan José de Caracena, imponiéndole los nombres de Francisco Fernando José Antonio Ramón Teodoro del Rosario, hijo de Tomas Díaz y María Bermudo, siendo padrino Fernando de Aguilar (Libro de Bautismos 55, página 7, Parroquia Mayor de Santa Cruz).
Son muchas las noticias que, a lo largo de los 59 capítulos, incluido el presente, han tenido solar dentro de los mismos, de las cuales, yo les prometo, no tenía idea de qué había ocurrido en nuestra ciudad y que, al mismo tiempo, que las he ido buscando y trasladándola, para que ustedes las conocieran, me ha servido a mí para tener conocimiento de ella.