Dos proyectos de emprendimiento social del centro educativo de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Écija –Fundación Peñaflor–, han sido seleccionados para la final del concurso Emprende por El Clima.
Un concurso, que nació con el objetivo de introducir al alumnado de 1º y 2º de la ESO en el emprendimiento desde un compromiso con el cuidado del medioambiente, el cual, está organizado por la Fundación Junior Achievement, con el que se pretende que estos estudiantes miren a su alrededor, que detecten una problemática o una necesidad medioambiental, que propongan una solución viable y tangible y que diseñen la manera de llevarla a cabo en su entorno, según informan desde el centro educativo de nuestra ciudad.
El cual, señala en una nota de prensa, que la final nacional de este concurso académico, se desarrollará el próximo 18 de mayo, momento en el que los diez mejores proyectos de emprendimiento social, defenderán sus ideas impregnadas de sostenibilidad e innovación, cuidando nuestra casa común (el planeta) y la calidad de vida de los ciudadanos.
Los proyectos de SAFA Écija, clasificados para dicha final, es el denominado Envases Runus, una idea que nace con el objeto de disminuir el impacto medioambiental que generan los residuos de comida rápida, la cual, se basa en la fabricación y comercialización de envases biodegradables de comida rápida (cajas de hamburguesas, pizzas, helados, Nuggets, etc.) con semillas, permitiendo la reforestación de zonas verdes en las ciudades.
Unos envases que estarán fabricados con base de pulpa de papel, harina, almidón y semillas ecológicas, los cuales transformarán los tradicionales residuos de los envases de comida rápida por envases que se regenerarán en plantas.
Dicho proyecto ha sido realizado por los alumnos y alumnas Nuria Laguna Pedraza, Nuria Jiménez Tejero y Rubén Baena Jaén, mientras que el proyecto The Suitcharge, es llevado a cabo por las alumnas Marta Gálvez Pérez, Paula Martín García, Iria Martín Guisado y Carmen Fernández-Portillo García.
Una idea emprendedora, que surge tras percibir la preocupación que tiene la población con el teléfono móvil, concretamente a quedarse sin batería en el terminal cuando estamos de viaje, en un aeropuerto, estación de tren o bus, y necesitamos comunicar o consultar algún dato importante y no es imposible.
Con el objeto de dar solución a esta necesidad, surge este proyecto de negocio, que se basa en la fabricación y comercialización de una maleta de equipaje de mano (maleta de cabina) que permitirá cargar el teléfono móvil y otros aparatos electrónicos; donde la energía necesaria se generará con el roce de las ruedas con el suelo (carga por fricción).
Una maleta, que contiene un doble habitáculo recubierto de plástico reciclado que permite envasar al vacío las prendas de vestir, con el objetivo de que ocupen menos espacio y volumen, la cual es sostenible y estará fabricada con tejido PET (tejido fabricado con botellas de plástico que normalmente acaban en los océanos); además, cuenta con un localizador que permite encontrar la maleta en caso de olvido o extravío en alguna zona del aeropuerto, estación de tren, bus, etc.
Dos proyectos de emprendimiento social que han sido coordinados por Rafael Flores, profesor en el centro educativo de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Écija.