La Fiscalía pide más de dos años de prisión y una multa de 2.400 euros para quince vecinos de Écija (Sevilla) acusados de agredir a los bomberos tras un incendio registrado en 2008 en una vivienda en el que fallecieron seis personas.
El juicio por los presuntos delitos de lesiones contra los bomberos se celebrará los días 30 de junio y 1 de julio en el juzgado de lo penal 15 de Sevilla, según ha informado el abogado de los acusados, Fernando Osuna.
Los acusados "se vieron dominados por la rabia, la pena y el dolor al ver cómo sus vecinos ardían con su casa sin poder escapar a causa de las verjas que cubrían las ventanas" y acometieron contra un camión de los bomberos, ha recordado el abogado.
"Ante la impotencia de la situación, parte de los allí presentes perdieron el control, alzándose contra los bomberos, que no pudieron hacer nada por la vida de estas personas", añade el defensor de los acusados, que ha estado en contacto con especialistas en salud mental para determinar el estado psicológico de los inculpados.
El abogado alegará la "intensa alteración psíquica" de los acusados por el impacto producido por las seis muertes y la creencia de que los bomberos se retrasaron en su actuación, lo que también les produjo un "estado emocional incontrolado".
El día del incendio, el 20 de abril de 2008, un millar de vecinos se concentraron frente a la vivienda siniestrada en Écija "consternados" e "indignados" por lo ocurrido pensando que había habido demora de los bomberos.
El incidente se produjo cuando los seis cadáveres eran sacados poco después de las 12.15 horas de la casa e introducidos en coches fúnebres, después de que los agentes de la policía científica hicieran su labor en la vivienda y el juez ordenara su levantamiento.
"En estos casos, por la psicosis que se padece y durante esa situación de estrés muy aguda, se pierde el control sobre sí mismo, y el dominio de los actos es nulo", ha explicado el defensor de los acusados.
La actuación de los vecinos "estuvo muy mediatizada por circunstancias en las que la voluntad y el conocimiento de la realidad estaban muy distorsionados", por lo que el abogado pedirá la libre absolución y, en el caso de que no se estime esta petición, solicitará que se rebaje considerablemente la pena porque considera que existen atenuantes.