Se llamó en la vida civil, MANUEL DEL POZO Y ZALAMEA, adoptando, cuando ingresó en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, el nombre de FRAY LUCIANO DEL POZO.
Nació en Écija, siendo bautizado el día 24 de Junio de 1853 en la Parroquia Mayor de Santa Cruz, hijo de Juan Zalamaea y Ángeles Fernández (Libro de Bautismos 78, Parroquia Mayor de Santa Cruz).
Entró en el ejército, siendo destinado a un Regimiento en Málaga, donde fue cabo de una Compañía. Hombre de exaltadas ideas republicanas, vino a entrar al servicio de los Marqueses de Santaella. La Marquesa (María del Patrocino González de Aguilar-Ponce de León y Tamariz-Martel, X marquesa de Santaella), sumamente religiosa, le dio a leer obras de misticismo y catequesis, y cuando notó el cambio de opiniones en su protegido, le costeó los estudios eclesiásticos.
Cuando ingresó Manuel en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, adoptó el nombre de Luciano, apareciendo, a partir de entonces, como Fray Luciano del Pozo, haciendo la profesión temporal en
1883 y la perpetúa en 1888. Religioso instruido, en 1905 fue nombrado secretario provincial, archivero y cronista de la Provincia Española. En 1916 comenzó a recoger datos, para escribir una biografía laudatoria del restaurador de la orden.
Mereció por su talento y aplicación el nombramiento de Cronista de la Orden, residió en la casa que la dicha Orden tenía establecida en Ciempozuelos y allí falleció el 1 de Enero de 1922 (padece en esta fecha el autor un error, pues de los datos de la propia orden hospitalaria, consta que falleció el 31 de Diciembre de 1920). Conozco y poseo de Fray Luciano cuatro obras impresas, a saber: Dos teatrales, La familia del Tío Rana, de carácter andaluz, en un acto y en verso (Ciempozuelos, tipografía de San José, 1903), y Las llaves de San Pedro, comedia jocoseria en un acto y en verso (Ciempozuelos, 1903).
