Parece que el viento independentista catalán, por lo menos hoy domingo, 8 de Octubre, le está pasando como a mi dependiente enfermedad, va amainando; aquellos con las grandes manifestaciones españolas (tenemos que vernos bajo el yugo sobre el cuello, para venirnos arriba) y yo, dependiendo, cada vez menos del tratamiento, pues ya me quedan doce días de sesiones, por lo que vamos mejorando y sigo agradeciendo los mensajes que me llegan.

Venía de Córdoba, de recibir la ración diaria de radio y vuelvo a escuchar en una emisora de radio, una tertulia sobre lo del 1-0 en Cataluña, que yo, particularmente, creo que ha sido realmente triste, tanto para los unos como para los otros. La sinrazón nunca tiene frontera y cuando ella se antepone y sobrepone al dialogo de quienes alardeamos ser civilizados y que vivimos en el mal llamado primer mundo, las consecuencias son imprevisibles y siempre dañinas para todas las partes. Por eso, en ese trayecto de la capital califal a nuestra ciudad del sol, se me ha ocurrido recuperar algo que escribí hace 25 años.
Ha llegado el 1-O; cuando lo vi por primera vez publicado, pensé que era el resultado de un partido de fútbol al que el periodista de turno se le había olvidado los equipos participantes. Que en definitiva eso es el 1-O un partido pero sin árbitro, pues el trencilla de turno, y sino al tiempo, serán los euros. Maldito parné… como decía la copla. Mi amigo, ecijano y ecijanista, lumbrera donde los haya para orgullo de su ciudad natal, que es la mía, Dr. D. Genaro Chic (en la foto) me mandó hace unos días un correo, relacionado con tan manido y problemático tema, que lo inserto literalmente para que ustedes tengan conocimiento de ello y el contenido es el que sigue: Me preguntan cómo creo que terminará el tema catalán.
Sigo bien recibiendo el tratamiento de radio y quimio (pastillas esta), ya queda menos. El médico me ha autorizado a presenciar los partidos de fútbol en directo, así que mañana, domingo, en el San Pablo, veré al Ecija Balompié contra el Extremadura y el martes la Champions en Nervión, al Sevilla FC contra el equipo esloveno del N.K Maribor; ojalá siga en esa tesitura y pueda presenciar hechos importantes de mis dos equipos. Pero lo importante, aparte de esa pequeña introducción sanitaria-deportiva, es que sigo encontrando cositas sobre nuestra querida Ecija y las reflejo, para que la vayamos conociendo y compartirla con ustedes, en lo que sigue:
El miércoles 13 (menos mal que no era martes) empecé el tratamiento preventivo recetado por los oncólogos. La primera sesión de radioterapia (de las 30 recetadas), que recibiré de lunes a viernes (descanso los fines de semana y festivos) y una pastilla de Temodal 140 mg (quimio) que tendré que tomar a diario, sin descanso. De momento, bien, siguiendo las pautas que el equipo de enfermería me ha recomendado, no siento síntomas que me alteren, más allá de saber que mi cuerpo está recibiendo algo extraño, pero bien y ojalá siga así durante todo el tratamiento y pueda seguir escribiendo como ha sido con este que ahora vez la luz.