Ya he vuelto. Aquí estoy.
Este mediodía acaban de darme el alta hospitalaria, tras la operación del día 1 de Agosto.
Diagnóstico: Apertura hemisferio frontal craneal con extirpación de tumor. 40 puntos (con estos más de un equipo de fútbol evita el descenso). Estoy bien, solo me queda saber la biopsia del tumor, que será en diez días, pero con las oraciones, rosarios, misas y jubileos que han ofrecido por mí, no habrá problemas y si los hay, hay que estamos para afrontarlos y resolverlos.


No podía falta a mi artículo semanal. Estaba esperando en el hospital de San Juan de Dios de Córdoba (que por cierto me han tratado en todos sus recursos de forma inmejorable) y que como me han dado unos días de tratamiento, hasta el martes día 1 de Agosto en que me someta a lo operaciones en Sevilla, pues me digo, no pueden faltar a mis seguidores me artículos ecijanos pues por mientras pueda. Por cierto, un agradecimiento muy especial, a mi amigo y ecijanista, al Dr. Don Pablo Martínez Benítez, que me salvó la vida, enviándome con los síntomas que presenta a clínica.
Que ha hecho calor esta semana en Écija, que va es una utopía. Qué es 46 grados a la sombra cuando yo he estado sentadito en mi ordenador y en descasando con el aire acondicionado (que luego pase el recibo de Endesa y si no hay saldo en la cuenta, mientras que pasan otra vez el recibo Dios dirá), no es nada pues me entero por las noticias; lo que si tiene en mérito en esas personas que están al aire libre y a pleno sol en esta tierra nuestra y pienso que es que si la jornada laboral fuese diez horas diarias (para que queremos tantas horas de sol) durante el resto del año, Julio y Agosto tenía que ser de vacaciones, pero eso no lo arreglan ni… los políticos, pero vayamos con este artículo semanal.
En primer lugar, agradecer a todos mis amigos y lectores, su felicitación por haber cumplido 65 años, como les contaba en mi artículo anterior. Y de esta forma, al hacerlo por este medio, no tengo que individualizar a cada uno de ellos, pero no merma que mi agradecimiento sea eterno. Y ahora continúo con el primero del mes de este, como no podía ser menos, caluroso mes de julio, con dos hermanos ecijanos que dejaron su huella y su sangre en la América colonial del siglo XVIII.