La sesión ordinaria de noviembre del pleno de la corporación municipal, aprobada en el día de ayer la concesión de la medalla de honor de la ciudad de Écija a la Comunidad de Hermanas Dominicas del histórico Convento de Santa Florentina.
Una distinción que el consistorio astigitano concede a esta orden religiosa, por continuar con la labor de elaboración de los Bizcochos Marroquíes de Écija, Patrimonio Cultural Inmaterial de Andalucía y monumento gastronómico que siendo seña identitaria de la ciudad, que estas hermanas mantienen y producen con su labor diaria.
Esta medalla había sido solicitada por la Asociación Cultural Ecijana Martín de Roa y la Asociación de Amigos de Écija, a través de una petición oficial a la que se han adherido la Asociación de Mujeres ‘Hierbabuena’, las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia - Fundación Peñaflor, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Misericordia, el Club de Pádel Sartén de Andalucía, el Club de Piragüismo, la Asociación Nuevo Caminar, y la Asociación de Amigos del Museo de Écija.
En la exposición de motivos la archivera municipal, Marina Martín Ojeda, una de las impulsoras principales de esta propuesta, reseña que en el año 2014 se cerró el Convento Concepcionista de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción (Marroquíes), donde se venían elaborando desde el siglo XVIII los afamados Bizcochos Marroquíes, señas de identidad de nuestra localidad.
La ciudad temió que se perdieran, pero las Monjas Florentinas, conocedoras de la receta desde mediados del siglo XX, tomaron el testigo convirtiéndose en sus nuevas elaboradoras, con absoluta fidelidad a la receta creada por la marquesa de Valdetorres.
La difusión experimentada en los últimos tiempos de la mano de las Florentinas, los han erigido en un poderoso reclamo turístico, de manera que el nombre de Écija, ya va asociado a los Bizcochos Marroquíes, como también lo va a sus torres y a sus elevadas temperaturas estivales.
Por otra parte, este monasterio tiene 650 años de historia siendo uno de los primeros conventos de monjas dominicas fundados en Andalucía y el más antiguo de los conventos femeninos de la ciudad de Écija. Actualmente, este monasterio, que atesora valiosas obras de arte, está en vías de ser declarado Bien de Interés Cultural.